Konstantin Alekséyevich Korovin (Moscú, 23 de noviembre de 1861- París, 11 de septiembre de 1939) fue un destacado pintor impresionista ruso, decorador y escenógrafo teatral además de escritor.
Viajó a España en 1888. Tras su viaje, Korovin dejó escrito:
"España es un país salvaje, extraño, horrible, muy creyente , hospitalario y generoso. El más distinto de Europa y es el más parecido a Rusia".
A lo largo de su viaje no le abandonaba la idea de que todo le recuerda a Rusia. La gente en el tren comiendo pan y huevos se parecen tanto a los campesinos rusos, el mercado y galerías comerciales son iguales a los de Khitrovka, desde las ventanas entra la melodía de canciones que se cantan en Moscú. "¿Por qué, a pesar de estar en otra naturaleza, ambiente, situación, me sentía como si estuviese en mi ciudad natal?" - siempre tenía esa idea en su mente. Concluyó que los puntos comunes entre los españoles y los rusos de la época eran la cordialidad y el desenfreno: "Todos aquí beben, bailan y rezan. Parece que, como en Rusia, es siempre eterna fiesta y nadie hace nada..."
Estando en Valencia, pidió al portero del hotel donde se alojaba que le buscara una modelo española. Subieron dos chicas, que se convirtieron en protagonistas del famoso cuadro, "En el balcón, mujeres españolas Leonor y Amparo", que obtuvo la medalla de oro en la Exposición Universal de París de 1900.
España aportó muchísimo a su pintura y decorados de teatro, ballet y ópera, como los estudios que hizo para "Carmen" y "Don Juan". "Es poco probable que me hubiese salido el "Don Quijote" si no hubiera viajado a España", - afirmó el pintor. - "No hay literatura ni pintura capaz de transmitir los colores de este país, al mismo tiempo desolado y sofocante".
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